sábado, 20 de septiembre de 2014




  Curranta de día, madre a tiempo completo, creadora compulsiva de noche y ratita presumida cuando me queda tiempo. Nací en Madrid el 22 de abril de 1978. Cuando tenía tres añitos nos mudamos a Gijón. Allí crecí feliz, Asturias es un sitio maravilloso para crecer. Con 25 años me mudé a Madrid por trabajo y por amor me he quedado. Reconozco que me costó mucho acostumbrarme a esta gran ciudad, a los que venimos de sitios pequeños al principio nos queda un poco grande, pero al final me ha terminado conquistando con sus múltiples rincones y miles de cosas por descubrir y hacer. Así que tengo el corazón partido y ya no se si soy una asturiana nacida en Madrid o una madrileña criada en Asturias.
  Me encantan las manualidades desde muy pequeña, por más que mis padres se empeñaban en apuntarme a multitud de actividades deportivas patinaje, atletismo, voleibol, bádminton...no consiguieron hacer de mi una chica movida.  Cuando por fin se dieron cuenta de que lo mío no era el deporte, me dejaron apuntarme a una clase de manualidades. En aquellos años no había tanta oferta como ahora y la única clase de manualidades por mi barrio, era con un grupo de "señoras" o eso me parecían a mi entonces, pero vamos, que tendrían entre 30 y 50 años, vaya unas crías en la flor de la vida  "jajaja"  como cambia la percepción de la edad con los años. Recuerdo aquel grupo con mucho cariño, yo era "la niña" y estaban siempre pendientes de mi.  El caso es que desde entonces no he dejado de hacer "cosas bonitas" (así me gusta llamarlas).
  Soy muy feliz con mi vida, tengo una hija buenísima, listísima, preciosísima, cariñosísima, también cabezona, exigente y a veces muy pesada, pero compensa esos pequeños defectos con sus grandes virtudes y un marido maravilloso que ante todo es mi amigo y me apoya en mis locuras, a los  que quiero más que a nada. También tenemos nuestros problemas y discusiones como todo el mundo, pero hoy solo quiero hablar de "cosas bonitas".
  He vivido muchas aventuras y desventuras y aun me quedan mil cosas pendientes espero que me de tiempo ha hacerlo todo, aunque creo que necesitaría que los días tuvieran 48 horas en vez de 24.
  Quiero dedicar este blog a todas las personas que me importan y especialmente a esa pequeña personita que me ha robado el corazón, mi pequeña Adriana.